La inestable parte trasera del SF1000 está siendo una de las claves del bajo rendimiento de Sebastian Vettel esta temporada. El alemán siempre ha sacado mayor provecho a sus coches con un tren trasero mucho más sólido, y por ello, está sufriendo tanto ante un Charles Leclerc, que pese a las carencias del coche, está salvando los muebles del equipo en los últimos fines de semana.